jueves, 4 de octubre de 2012

Sobre el conflicto de prefectos y gendarmes

Prefectos y gendarmes


Por Gustavo Funes

1) El conflicto se desata a partir del decreto 1307 donde se fija el haber mensual para el personal en actividad de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval Argentina, suprimiéndose adicionales y dejando sin efecto compensaciones.


A los suboficiales les recortaron hasta un 40% el salario, teniendo en cuenta que son salarios en promedio de $6000 o $7000 conformado. Ahora el Gobierno dio marcha atrás y depositó el dinero complementario para que ningún prefecto o gendarme reciba menos sueldo que el mes pasado y descabezó las cúpulas de las dos fuerzas de seguridad. Pero pide 5 días para responder el petitorio de los prefectos y gendarmes a lo que se respondió con mantener una vigilia en la calle.

El recorte no afectó a los oficiales, y esto constituye un punto muy importante en el estallido del conflicto, ya que acentúa una contradicción histórica en la FFAA entre la oficialidad y la mayoría de la suboficialidad. Dentro de esa suboficilaidad movilizada, se muestran dos aspectos contradictorios: son asalariados que cobran y viven de manera precaria en su gran mayoría, son del interior pobre y de origen humilde. Por otro lado integran una fuerza represiva del estado y son los que reprimen en las rutas u otros conflictos populares. La forma del reclamo constituye un hecho novedoso, ya que se manifiestan en la calle, movilizados y no en el ya conocido acuartelamiento.

2) Parte de la situación creada tiene que ver con la política inflacionaria del gobierno y los ajustes en particular en el estado. Muestra también una constante de la política del Gobierno como es sostener hasta el 50% del salario en negro, con adicionales o sumas fijas a la gran mayoría de esos efectivos. En el caso del plan de militarización de la zona sur de la Ciudad, se acordó que se les abonaba hasta $3000 mas a los efectivos afectados a los cuales se les debe 6 meses.

3) Es extraño que el gobierno no tenga ninguna información de que esto podía pasar, o ¿lo sabían y lo dejaron correr? Hay que tener en cuenta también la interna Garré/Berni. Como sea, también el propio gobierno busca aprovechar la situación para polarizar mas a la sociedad -en esa dirección se expresó Abal Medina y Unidos y Organizados- en cuanto a la denuncia de maniobras desestabilizadoras.

Esta situación abierta, también le sirve a otros sectores para desgastar al gobierno y a medida que pase el tiempo ir generando una situación grave en el país. Por eso tampoco se puede descartar que esas cúpulas –sostenidas por el gobierno donde muchos están vinculados en actos de corrupción y el narcotráfico- que son las que pagaban los sueldos a esas fuerzas, hayan aprovechado para enrarecer la situación y le den pasto a otros sectores dominantes opositores en un contexto de aguda disputa entre los de arriba.

En esta situación se suma la desaparición un testigo clave Alfonso Severo  en la causa por Mariano Ferreyra constituyéndose un hecho gravísimo que vuelve a mostrar que los grupos mafiosos, parapoliciales muchos de ellos vinculados a las fuerzas represivas y de los servicios de inteligencia siguen operando impunemente. 

4) Por eso es muy importante sostener una posición independiente que denuncie la política del gobierno de Cristina Kirchner que trasladó a estas fuerzas militares que estaban destinadas a cuidar la frontera para reprimir el conflicto social interno y militarizar las villas y la pobreza, así como reprimir a los trabajadores como en Kraft, los petroleros, las Cooperativas o los trabajadores del Casino Flotante, o hacer inteligencia con el “proyecto X”.

Y junto con esto ganar las calles exigiendo al gobierno la aparición con vida de Alfonso Servero y Jorge Julio López.

Posición independiente que no entre en ninguna maniobra del gobierno para utilizar al pueblo en la disputa por arriba y a la vez denuncie cualquier juego desestabilizador que solo le sirve a algún sector de las clases dominantes.