Afiche del escrache al violador |
Mientras el violador Antonio
Salvador Sánchez esta libre, pretenden sancionar a la abogada y militante por los derechos de las mujeres, Mariana Vargas. Sánchez fue denunciado por abuso sexual y escrachado en su lugar de trabajo por la Casa de las Mujeres Unidas por la Lucha de San Salvador de Jujuy. Ahora, con la complicidad del Colegio de Abogados pretende que se le quite la matrícula a Mariana Vargas.
En este sentido, ya varias organizaciones sociales y políticas declararon su repudio a este intento de silenciar y amedrentar la lucha de las mujeres: "La abogada Mariana Vargas no violó la ética profesional comprometiéndose personalmente en forma directa con la condena social a un violador: ejerció el derecho a la militancia social y de género, y es fascista que el Colegio de Abogados por esa razón, la sancione".
Reproducimos:
Declaración de organizaciones de mujeres, sociales y políticas frente
a la posible sanción a la
Abogada Mariana Vargas de Jujuy
Antonio Salvador Sánchez,
denunciado penalmente por abuso sexual con acceso carnal a una niña desde los 7
hasta los 14 años, y que luego sufriera un escrache en las redes sociales, como
así también en su lugar de trabajo, por parte de la Casa de las Mujeres Unidas
por la Lucha ,
sufrió tal escarnio (fue echado del trabajo, y sufre la condena social) que
ahora pretende, con su abogado que oculta el nombre (le hace el escrito pero no
lo firma) que se sancione a la abogada MARIANA VARGAS, profesional referente de
los derechos de las mujeres.
Esto sería una pavada, si no es
justamente porque voces del Colegio de Abogados, comparten esta posición de
perseguir a la abogada suspendiéndola en la matricula, a fin de detener la
acción social que desde hace tiempo cobra vigencia: los escraches públicos que
persiguen la condena social ante la inacción e impunidad de la Justicia.
Los escraches duelen profundamente
a este sistema de jueces puestos a dedo, con compromisos políticos, donde reina
la corrupción. Duelen porque las organizaciones de mujeres que los llevan a
cabo, son “impredecibles”. Nada las detiene; actúan por convicción, en una sociedad
en la que la desigualdad entre el hombre y la mujer, es reproducida luego por
el Estado y su Justicia, y en general, solo se condena a menos del 10% de los
delitos de abuso sexual.
La condena social rompe con el
monopolio de justicia e impunidad, y los poderosos, y los abusadores
beneficiados por una Justicia que también ve en la mujer solo un objeto, tienen
en esa acción directa el peor de sus enemigos: es implacable, porque a
diferencia de la Justicia ,
le creen a la víctima, la que ellos culpabilizan y denigran, luego de hacerles
tanto daño.
Las mujeres sabemos del daño de
una violación, sabemos del silencio como regla, y promover la denuncia penal en
un sistema que no le cree nunca a la víctima, sería autoflagelante si no es
acompañada por el movimiento de mujeres y democrático que empuje a la Justicia a modificar su
visión y acción respecto de estos casos, y en especial del caso concreto.
Se intenta sancionar a la abogada
Mariana Vargas, en su rol de abogada, por ser una militante social que pone su
profesión al servicio de la lucha por terminar con la opresión de las
mujeres. Y que acompaña en forma
efectiva las acciones concretas desplegadas por el movimiento de mujeres que
suele ser muy profundo, porque pone en debate cuestiones naturalizadas por siglos.
La abogada Mariana Vargas no violó
la ética profesional comprometiéndose personalmente en forma directa con la
condena social a un violador: ejerció el derecho a la militancia social y de
género, y es fascista que el Colegio de Abogados por esa razón, la sancione.
Sancionarla será un acto antidemocrático y reaccionario cuyo único objetivo es
escarmentar al movimiento de mujeres que avanza en forma irreverente sin que el
poder pueda ponerle frenos.
Casa de las Mujeres Unidas por la Lucha, Casa de la Mujer María Conti y Casa de las Mujeres Rosa Nassif (Tucumán)
Adhesiones: casadelamujermariaconti@gmail.com