martes, 11 de septiembre de 2012

La necesidad de empujar la lucha, con un reagrupamiento y programa popular

Por Gustavo Funes


Cristina Fernández y Paolo Rocca (titular de Techint)
Hay contradicciones que son reales en una Argentina que está sacudida por la crisis y a la vez también hay fuegos de artificio. Y a la vez, la sangre por ahora no llega al río. Todavía no está tiñendo el río. Entonces, hay escaramuzas y eso se expresa en lo que vemos que dice la Presidenta por la televisión. Y además, Paolo Rocca le responde. Estas son contradicciones concretas.

La advertencia de Axel Kicillof en cuanto “que pueden hacer fundir a Techint” es una amenaza real, aún no se sabe si es para que baje los precios, teniendo en cuenta que Techint es el principal proveedor de tubos y tecnología en las cuencas petroleras. ¿Nos debería sorprender si mañana el gobierno hace un acuerdo con alguna “empresa estatal china” e introduce tubos de acero sin costura y genera un conflicto con Techint? Por ahora, están en una disputa de palabras. Aunque muchas veces el trueno precede a la tormenta, así que deneremos estar atentos.

El debate de fondo, efectivamente es alrededor de lo económico y de los precios internacionales. En particular, de este gobierno alrededor de la alianza con un imperialismo como el chino, que objetivamente en medio de una crisis internacional tiene que buscar mercados en todo el mundo.

El mercado del acero es un mercado muy preciado y los chinos son una potencia en eso. No por casualidad el propio Techint tienen empresas en China. Tengamos en cuenta que la mano de obra en China es muchísimo más barata que la mano de obra en América Latina y en particular en la Argentina. Entonces, todo esto está en el trasfondo de toda esta disputa.

El modelo económico y las clases dominantes
Es un paraguas donde todos se cobijan. Puede decirse que las expresiones políticas de algunos de los sectores dominantes son opositoras a la filosofía del propio gobierno. Pero por otro lado, desde el punto de vista económico vamos a encontrar que son esos mismos sectores los que se han beneficiado con este modelo. En ese sentido, lo que dice la Presidenta que “la juntaron con pala” es así.

Los sectores que están encolumnados dentro del peronismo opositor como fuera del peronismo, cuyas políticas son harto conocidas en la Argentina y pujan por volver. Y eso es lo que uno va viendo cotidianamente en declaraciones y va viendo en la puja política en la Argentina.

Creo que la ofensiva del Gobierno Nacional alrededor de la re-reelección ha puesto el ritmo a la política en los últimos días, lejos está de estar en caída desde el punto de la iniciativa política.

El debate sobre la re-reelección
La expresión de la UCR de oposición a la re-reelección, es también la de otros sectores, como el PRO, o inclusive dentro del peronismo que tienen una posición anti-reeleccionista. Lo importante es saber si persiguen intereses que representan los intereses favorables al pueblo o no. Entonces, lo que vemos es una lucha sorda entre sectores dominantes por ver quién va a seguir después del 2015, pero esa batalla se juega en el 2013.

El gobierno considera que su modelo es superior a todo, que su modelo es inclusivo y que su modelo es de redistribución de la riqueza y todos esos versos que nos dicen. Ellos consideran que ellos tienen que seguir por los intereses inclusive de los que están atrás. Y también hay otros sectores de las clases dominantes que consideran que eso se tiene que acabar y que tienen que venir otros. Lo que da risa es que los otros son los harto conocidos que fundieron la Argentina cuando gobernaron.

Pero hay otra posición que es la que está en contra de la continuidad de esta política. Y que a la vez, está en contra de los que ya fundieron al país y quieren volver. Es decir, una posición contraria a la de esas otras dos posiciones y que proponen una salida popular. Esa opción también está en la Argentina. Pero no se juega en la televisión ni en los grandes medios. Esa opción se juega en las calles y se juega necesariamente en la disputa política por los resortes -sobre todo- de quiénes quieren controlar la manija del movimiento obrero y los que paran al país cotidianamente “rompiéndose el lomo”. Ahí es donde se ve esa disputa.

La necesidad de empujar la lucha, con un reagrupamiento y programa popular
Los paros y movilizaciones como los que empujamos para mediados de octubre son herramientas necesarias en la instancia de la lucha social para enfrentar la política kirchnerista. Es muy importante, en la medida en que eso se proclame, trabajar y concretar un programa que no se limite solamente a la estricta coyuntura. Entonces, creo que es muy importante un programa que incluya la necesidad de que se estatice el subte y el transporte en la Ciudad de Buenos Aires con control popular, que en la universidad no sigan avasallando con la CONEAU, por ejemplo.

Hace falta imprimirle un programa que golpee a los monopolios, los grandes terratenientes y los bancos, porque de ahí es de donde van a salir recursos para satisfacer las necesidades inmediatas y porque eso es necesario y posible a la hora de aprovechar las contradicciones entre los sectores dominantes y poner por delante la acumulación de fuerzas revolucionarias, ya que no somos partidarios de empujar la lucha social para que “coronen” políticamente algún sector de las clases dominantes.