martes, 13 de noviembre de 2012

La situación en la ciudad de Buenos Aires


Por Gustavo Funes

El cacerolazo en la ciudad, la inundación y las aspiraciones de Macri para capitalizar el 8N, el acuerdo PRO-FPV y el traspaso del subte.

El cacerolazo 

Sin ánimo de hacer un balance nacional, es necesario ver las características y magnitud del cacerolazo del 8N en la Ciudad de Buenos Aires.

En primer lugar, el cacerolazo fue mucho mayor que el del 13S las cifras oscilan entre 100 a 250 mil personas en el Obelisco sumando lugares como Acoyte y Rivadavia y Santa Fe y Callao.

Fue muy definido en cuanto a los sectores sociales que se movilizaron y manifestaron. Predominaron en un 90% aproximadamente sectores de capas medias, media/alta y altas. Fue muy marcado el corte con respecto a la zona sur de la ciudad de Rivadavia/Belgrano para el sur de la ciudad donde predominan los sectores más pobres y obreros, donde no hubo prácticamente expresiones la noche del 8N.

Las consignas fueron variadas, (quizás más que el 13S) si bien predominaron las de oposición a la reforma de la constitución y la re-reelección, reclamos por “la inseguridad”, “falta de libertad” o la inflación, junto con expresiones más variadas como el impuesto al salario, las críticas al INDEC y los 6$ para comer, 82% para los jubilados, junto con otras más reaccionarias o golpistas como “Argentina igual a Venezuela”, “andate yegüa”, “Nestor te olvidaste a Cristina”, etc.

En la movilización se podía ver varios contingentes, los organizados y los que se sumaron en los últimos días por su cuenta o esa misma tarde a la salida del trabajo o estudio. Se podían observar también carteles hechos de manera uniforme con las mismas consignas, globos gigantes y hasta un “helicóptero independiente” filmando que se puede ver en Youtube.

El calor, la falta de luz y agua en la ciudad calentaron el ambiente en la semana, y sumaron bronca y muchos contingentes que se definieron a último momento.

En el Obelisco y luego en Plaza de Mayo, se pudo ver a varios dirigentes de la oposición de derecha mezclados entre la multitud. Vale destacar la presencia del fascista Biondini en Plaza de Mayo, este había hecho declaraciones en su programa radial señalando “el comienzo de un nuevo amanecer” a partir del 8N.


Análisis

Lo que se puede ver es que ha crecido la bronca hacia el Gobierno Nacional de una gran porción de sectores medios y altos de la ciudad. También se sumó un contingente que había votado a Cristina en las últimas elecciones y hoy  manifiesta su descontento con determinadas medidas.
Vale recordar que en las últimas elecciones, aún en sus mejores años, el kirchnerismo nunca ganó en la Capital Federal y todo hace suponer que el año que viene le irá peor.

Son movilizaciones masivas con un programa heterogéneo que si bien no expresan los reclamos más sentidos del pueblo más oprimido de la ciudad, también se expresaron miles de asalariados que ven en estas manifestaciones una forma de hacer ver y escuchar sus legítimos reclamos.

Por eso es un grave error englobar toda esta gigantesca protesta en una maniobra golpista o destituyente como pretende hacer pasar el gobierno de Cristina Kirchner. 

También, es necesario no ser esquemáticos a la hora de abordar estas manifestaciones de masas, ni ponerlos en un plano de “blanco o negro” ya que la realidad es muy compleja y sujeta a cambios. En la ciudad podemos dar cuenta de esto al observar el acuerdo FPV-PRO en la Legislatura y en otros ámbitos.

Por eso es muy importante motorizar iniciativas en cada lugar de trabajo, barrio o estudio para acercarlos a otros sectores populares que vienen luchando y alejarlos de los sectores dominantes que buscan llevarlos de arrastre como carne de cañón en “su lucha contra la hegemonía K”.

Desde esta perspectiva, participar sin banderas y “mezclados” con dirigentes de las clases dominantes en los cacerolazos, más allá de respetar el proceso de miles que se manifiestan, resulta difícil para disputar con los ejes que esos sectores dominantes imponen mediáticamente.

Es necesario articular acuerdos de lucha con las organizaciones populares en la ciudad, y aprovechar al máximo las redes sociales y las iniciativas amplias para rodear en lo inmediato a los pequeños comerciantes pobres de la Plaza Constitución que Macri desalojó violentamente para instalar un mega negocio privado. A los trabajadores del subte en su lucha para que el traspaso se haga con subsidios de ciudad y nación para preservar su fuente de trabajo e impedir el tarifazo en el boleto. Acompañar a los trabajadores de la Isla Demarchi que van a ser desalojados para instalar allí un mega negocio inmobiliario, entre otras necesidades inmediatas.

De esta forma se podrá ir más a fondo en un programa integral donde empalmen reclamos de los sectores más castigados en nuestra ciudad como el trabajo, la vivienda y la salud dignas, el aumento de salarios, la anulación de la Ley de accidentes de trabajo aprobada por el FPV y el PRO, contra la precarización laboral, junto con los reclamos puntuales en cada barrio y avanzar en la lucha democrática como el cese de persecución y las causas a los luchadores populares sumándoles las iniciativas propias que apunten a la unidad popular.



La inundación y las aspiraciones de Macri para capitalizar el 8N. El acuerdo PRO-FPV     

Al histórico apagón que dejó a media ciudad sin luz, se le sumó el temporal que sometió a decenas de barrios anegados y millones de pesos en pérdidas materiales de los vecinos y comerciantes de diversos barrios.

La foto de Macri con el grupo Kiss mientras arreciaban los cortes de luz en la mayoría de los barrios de la ciudad con 35º a la sombra, muestran las fibras más íntimas del Jefe de Gobierno. Este ya había anunciado en un acto en el conurbano la importancia del 8N y daba instrucciones a su tropa para “masificar desde abajo” el cacerolazo.

Pero la lluvia le jugó una mala pasada y la culpa “al no envío de fondos de nación para el entubado del Arroyo Vega” no alcanzaron para calmar la bronca en los barrios con más de un metro bajo el agua, menos aún cuando juntos FPV-PRO votan juntos 11 leyes en una noche en la Legislatura. A decir verdad es una “oposición” novedosa la del kirchnerismo a Macri en la Ciudad.

La actitud política de Macri frente a las inundaciones y los cortes de luz, dejan nuevamente al desnudo la desidia de una política que hace jugosos negocios con la obra pública e inmobiliaria y amolda un presupuesto como el del 2013 a la medida de ese proyecto.

De la mano del kirchnerismo en la Ciudad, no solo han postergado las obras urgentes que requieren las barriadas, sino que avanzan contra el pueblo como el “Plan Maestro para la comuna 8” que, según Rafael Gentili (Legislador Proyecto Sur), sería la mayor venta de tierras públicas en la Ciudad, desde 1983 a la fecha. Bajo la excusa de financiar la urbanización en villas y asentamientos y mejorar la infraestructura de servicios en la Comuna, se prevé desprenderse de buena parte de las tierras del Parque Roca, Autódromo y Parque de la Ciudad, que se incorporan al negocio de las especulación inmobiliaria y los mega eventos”. Afirma Gentili.

Se estima un negocio para IRSA de 5 mil millones de pesos en la construcción de “Solares de Santa María”, una “Dubai” en la ex Ciudad Deportiva de la Boca. Así, junto con la sesión que afecta tierras ferroviarias en Pompeya y Parque Patricios, para el Plan Nacional Pro.Cre.Ar, una necesidad para el Gobierno Nacional a cambio de multimillonarios negocios que afectan tierras ferroviarias en Palermo, Caballito y Liniers para la venta, destinada a vivienda para altos ingresos y posibles centros comerciales. Estos son las prioridades para el kirchnerismo y el macrismo en la ciudad.

Nada más acertado fue la denuncia de contubernio entre el Gobierno Nacional y el de la ciudad que realizamos en el desenlace de la histórica ocupación del Parque Indoamericano.

Ante el escenario de acuerdo político entre el kirchnerismo y el macrismo, se abre un período donde las fuerzas populares tienen grandes posibilidades de asestar duros golpes al macrismo y denunciar al kirchnerismo cómplice. ¡Hay que sacarles la careta de progresistas! Es necesario reagrupar de manera urgente un gran arco popular que rompa el acuerdo Macri-Cristina impidiendo en primer lugar que se avance en los acuerdos inmobiliarios y de rentas en la ciudad para poder avanzar en la lucha por tierra y vivienda.

No sirve “juntar a todo lo que no sea k o pro” como expresa la reciente propuesta de unidad de un sector del FAP, la UCR y la Coalición Cívica.  Las características de ese acuerdo llevan a mirar hacia atrás y al mezquino horizonte de los votos para el 2013 en la ciudad.

Por el contrario, empujamos una expresión opositora con un programa verdaderamente popular, democrático y antiimperialista para enfrentar la política macrista y el acuerdo con el kirchnerismo en la ciudad.

En esta dirección es clave fortalecer un programa y un reagrupamiento popular que discuta en cada lugar de trabajo como garantizar desde abajo el paro nacional convocado para el 20 del corriente mes por la CGT, la CTA, CCC y otras organizaciones, respetando la características de los procesos de masas en los que estamos.   


El traspaso del subte

Perece estar todo listo para el traspaso antes de fin de año. Aquí vale lo mismo que en los otros rubros. Los trabajadores no pueden estar al margen de lo que se está negociando en el traspaso.

En primer lugar, que no se caiga el subsidio de nación para garantizar la fuente de trabajo y que no venga el tarifazo a 4,50$ el boleto.

El kirchnerismo sabe que si saca el subsidio se viene le tarifazo de Macri, ya lo hizo antes y lo hará ahora. No le creemos a los que se rasgan las vestiduras contra el tarifazo pero aceptan el traspaso sin subsidio de nación.  El kirchnerismo lo aprovechará para la campaña electoral del 2013.

Estatización a cargo de ciudad y nación. Fuera Metrovias. Es evidente que si se avanza en el traspaso con Metrovias, es porque hay un acuerdo del kirchnerismo con Macri

Lamentablemente, desde la óptica de los trabajadores, si se trabaja para el traspaso sin plantear que se vaya Metrovias, no va a fondo en la lucha anti patronal por mas que se diga lo contrario.

Control popular para que se cumplan los acuerdos, haya un buen servicio y condiciones de trabajo dignas.

¿Estaremos ante la presencia de nuevos acuerdos espurios entre el macrismo y el kirchnerismo?