Tras el terrible choque del tren en la estación Once que
produjo 51 muertos y mas de 600 heridos, comenzó a desnudarse no solo la falta
de control de la Secretaria de Transportes, sino también los negociados que
existen entre el Gobierno Nacional y el Grupo Cirigliano. A las insultantes
declaraciones del actual Secretario de Transporte Juan Schiavi, se sumaron las
de la Ministra Nilda Garre. Las familias de las víctimas piden Justicia.
La presidenta CFK junto al empresario en una visita a los trenes de TBA |
Impunidad de acción,
impunidad de palabras
“Es una necesidad mía, como mamá de Lucas, y en la cual me
acompaña el papá y demás familia, expresar mi más enérgico repudio al
comunicado emitido por el Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por
la doctora Nilda Garré, en el cual se deja entrever la posibilidad de que Lucas
tenga la responsabilidad sobre los sucedido", manifestó la mamá de Lucas
Menghini, el joven de 20 años encontrado
sin vida tras 57 horas de ocurrido el accidente. “Lucas viajaba en un lugar
vedado”, declaró Garre, insinuando la presunta responsabilidad de Lucas por su propia
muerte, por viajar en la cabina de conducción del motorman del cuarto vagón. Las declaraciones Garré han generado un
profundo rechazo social, al igual que las del Secretario de Transporte Juan Schiavi, cuando
intento transferir responsabilidades a los usuarios por viajar en el primer y
segundo coche de la formación, y plantear que si el accidente hubiera ocurrido
un día anterior, la tragedia hubiera sido menor, ya que era un día feriado. Los Ministros y funcionarios del Gobierno “Nacional y Popular” parecen
estar convencidos de la impunidad de sus acciones y de la impunidad de sus palabras. ¿Viajan
alguno de ellos en estos trenes todos los días? ¿Conocen lo que sufrimos los
usuarios que viajamos en condiciones infrahumanas para ir a trabajar? De más
esta preguntarlo. Sus declaraciones lo
dicen todo.
Amigos íntimos
La empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) es una de las líneas
que más subsidios ha recibido desde su privatización. TBA pertenece al grupo
empresario de los hermanos Cirigliano, uno de los principales transportistas
del país y concesionario de los ramales de trenes Sarmiento y Mitre, además de
otras empresas de transporte. El grupo incluye las empresas Cometrans S.A., Tatsa S.A. (carrocerías de colectivos), Emfersa S.A.(empresa de material ferroviario), Metrovías, Opportrans (metro de Río de Janeiro), Grupo Plaza de colectivos urbanos (líneas 36, 61, 62, 104, 114, 124, 133, 140, 141, 142). También manejan las líneas de larga distancia El Rápido Argentino, Plus Ultra y Mercobus y también el servicio de emisión de pasajes "Pasaje Plus". El Grupo Plaza opera un total de 40 líneas urbanas; 20 en la Ciudad de Buenos Aires, 12 en la ciudad de Bahía Blanca y 8 líneas en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. También poseen la firma Sig SA y Transmedios, dedicada a la publicidad callejera. Con Ricardo Jaime, primer secretario de Transporte del gobierno kirchnerista, el Grupo Cirigliano
puso en marcha Tatsa, una fábrica de colectivos que funciona en un ex predio militar, donde se producen gran parte de las unidades que se utilizan
en su flota urbana. Y llegó también la expansión en el transporte de colectivos de larga
distancia. Además de recibir millones de pesos en subsidios para el servicio ferroviario,
los Cirigliano también llegaron a la tecnología: fueron algunos de los
proveedores de los decodificadores de televisión digital, que la Casa Rosada
comenzó a entregar gratuitamente en 2010 bajo el plan Televisión Digital
Abierta (TDA). 1500 millones de pesos para distribución de casi 1,2 millones de
decodificadores. Fernando Pino Solanas, el líder de Proyecto Sur se
preguntaba: "¿Cómo puede ser que estos señores, los Cirigliano, entraron
en el '95 y se convirtieron en los empresarios más fuertes ligados a todos los
Gobiernos? ¿Por qué siguen los mismos concesionarios torpes? No siguen por
buenos, han seguido siendo malos, acá
hay un buen negocio de por medio”, afirmaba.
Oídos sordos “Hace
años que la presidenta escucha, lee y ve estas denuncias y no hace nada”. "El Gobierno parece sordo
al reclamo de la enorme población de trabajadores que está condenada a tomar
este inseguro y criminal sistema de transportes" alertó Solanas. Por su parte, CFK se refirió ayer a la masacre
de Once, asegurando que esperará la “decisión de la justicia” para tomar
decisiones políticas. ¿Pero que espera la presidenta para tomar decisiones sobre las responsabilidades que caen de maduro? ¿O sera que piensa proteger a todos los integrantes de esta gran cadena de responsabilidades, resguardando sus negociados y sus intereses?. Ya no
es posible culpar a otros, culpar a dirigentes, como la causa que le inventaron al ‘Pollo’ Sobrero o lo que le
inventaron a Fernando pino Solanas, cuando
hace meses atrás fue acusado por el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como
promotor de disturbios en estaciones de tren. Las declaraciones de Garré y de Schiavi son una ofensa, un insulto a todo el pueblo argentino, que demuestra la impunidad de sus acciones y
de sus palabras.
Es necesario poner fin a la concesión de la operadora del
Sarmiento, frenar la suba de tarifas en los trenes y colectivos, dejando de garantizarle
las ganancias a grupos como los Cirigliano
o Roggio, a empresas como Metrovías o TBA. Es un deber de las organizaciones
políticas y sociales seguir hoy más que nunca la lucha en las calles por la
reestatización de los servicios y el transporte bajo control de los
trabajadores y el pueblo.