Ante la ola de telegramas de despido, que incluye a delegados gremiales, personas con licencia psiquiàtrica y hasta embarazadas, y cansados de los "pedaleos" cómplices del Ministro Tomada y su cartera, los trabajadores del Call Center Teleperformance decidieron encadenarse en el interior del edificio de Alem al 600, a la espera de una respuesta concreta del funcionario a sus reclamos. Ni un despido, pase de todos los trabajadores a la sucursal Pellegrini. Conociendo que la respuesta que desde este gobierno se viene dando a los que luchan, sea por tierra, vivienda o trabajo (vale recordar las represiones en Kraft, a los ferroviarios con Mariano Ferreyra, a los docentes de Santa Cruz, los Qom de Formosa y Chaco, en el Indoamericano, los asesinatos en Jujuy), se torna una tarea de honor, clasista y democràtica, rodear de solidaridad a estos trabajadores en su heroica lucha contra la precarización laboral, faro de miles de pibes que son sometidos a las nefastas condiciones de trabajo que, amparados en la legislación vigente, imponen los distintos call centers con total impunidad. Tenemos que impedir cualquier respuesta represiva, y abrazar esta pelea dura y desigual hasta su triunfo.